El poder de la imagen
Para nosotros, la fotografía es algo que va mucho más allá de la mera captación de una escena o de un objeto. Se trata de transmitir emociones con intencionalidad. Poder transmitir al espectador un concepto o una idea, una sensación, a través de una imagen, requiere estrategia y planificación, además de mucha técnica. Nuestras publicaciones cuidan mucho los documentos gráficos, porque vivimos actualmente en un mundo donde los impactos visuales tienen gran protagonismo.
Uno de las más valiosas ventajas de la fotografía es que maneja un lenguaje que cualquiera puede entender.
Puede ser intuitiva, sugerente y tremendamente descriptiva. Pese a estar al alcance de cualquiera, gracias a la enorme oferta de dispositivos digitales provistos de cámaras más que decentes, resulta gratificante comprobar que la calidad de una imagen sigue dependiendo de quien está detrás de la cámara, y no en ella, porque es la mirada del fotógrafo lo que hace que una foto sea diferente y capaz de provocar turbación, desconcierto o fascinación. No basta con mirar, hay que ver. Una gran cámara no le sirve de nada a quien carece de visión. No deja de ser paradójico que se publiquen tantísimas fotos y que cueste tanto encontrar algo de calidad. Es precisamente ahora cuando el trabajo de los buenos fotógrafos destaca más, porque las diferencias entre unas y otras imágenes son abismales y aunque no todo el mundo sepa fotografiar, sí que saben diferenciar entre lo mediocre y lo extraordinario ¿no es así?
Fotografiar una pintura o escultura requiere de gran experiencia técnica, y de una visión estética que sólo se consigue tras años de experiencia. Es preciso ser fiel a la paleta de colores empleada por el artista y determinar el tipo de luz más adecuado en base al efecto que se busca conseguir. Según el modo como se trabaje esa luz, podremos recrear increíbles efectos de sombras y volúmenes que aportarán la fidelidad y el dramatismo requeridos en cada caso. No hay que olvidar que hoy en día, la gran difusión de la obra de un artista es siempre de carácter virtual, y de lo que realmente todos nos valemos para difundir nuestro trabajo internacionalmente es de imágenes. Estas imágenes han de ser fidedignas y estar a la altura de lo que se espera de ellas, por lo que la inversión, que tampoco es exagerada, resulta crucial. Antes que enviar malas fotos, mejor no enviar nada. Dice poco o nada de la profesionalidad y la calidad del autor.