LLEI D'ART 11

natural se trasladaron a un nuevo edificio en South Kensington en 1880. Así nació el Museo de Historia Natural. El Museo está muy involucrado en excavaciones en el extranjero. Sus colecciones asirias son la base del conocimiento y comprensión de la escritura cuneiforme (propia del antiguo Oriente Medio). De igual modo, la Piedra Rosetta ha permitido descodificar jeroglíficos egipcios. Una de las figuras clave durante este periodo fue Sir Augustus Wollaston Franks (1826–97). Designado por el Museo en 1851, fue la primera persona a la que concedió toda la responsabilidad del material británico y medieval. Franks supo expandir la colección hacia nuevos rumbos, coleccionando no tan solo antigüedades británicas y medievales, sino también prehistóricas, etnográficas y arqueológicas, procedentes de Europa y Oriente. Durante el siglo XX, el Museo experimentó una enorme expansión en lo que a servicios públicos se refiere, y hacia 1970, se contaba con un activo programa de restauración y una editorial propia. La sala Duveen se diseño especialmente para albergar las esculturas del Partenón. En 1973, la biblioteca pasó a formar parte de una nueva organización: la Biblioteca Británica, que permaneció en el Museo hasta 1997, fecha en la que los libros abandonaron Bloomsbury para ubicarse en el nuevo edificio de San Pancracio. El atrio principal de la Reina Isabel II, ubicado en el espacio que la biblioteca había dejado vacante, es el ejemplo más reciente de la constante expansión pública que vive el Museo. Con ocho mil metros cuadrados, es el espacio cubierto más grande de Europa. En el centro se encuentra la recién restaurada sala de lectura, y en torno a ella, e incluso bajo ella, se ubican nuevas salas y un centro educacional. El Sala de la Ilustración, en la Biblioteca del Rey/ The Enlightenment Gallery, in The King’s Library © Patronato del Museo Británico/ Trustees of the British Museum. 140

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